El cuarto propietario de Hiramatsu Syunsyoen, comenzó a dedicarse al bonsái en 1990, cuando tenía 23 años. Desde pequeño, creyó que hacerse cargo del jardín de bonsái era el destino del hermano mayor y se ha mantenido devoto del bonsái.
Las empresas de bonsái se dividen en productores, que fabrican principalmente materiales, vendedores, que venden y compran bonsáis, y artesanos, que cuidan los bonsáis para los aficionados.

Hiramatsu Syunsyoen pasó de su papel de productor a artesano en la época de HIRAMATSU Kuniaki, el tercer propietario. A medida que aumentan los entusiastas del bonsái en el extranjero, HIRAMATSU visita China, Francia, Italia y Australia unas cinco veces al año para cuidar los bonsáis de los entusiastas locales.
Hiramatsu Syunsyoen también ha puesto gran esfuerzo en crear bonsáis más pequeños de acuerdo con las condiciones de vivienda en Japón. Se supone que un bonsái más pequeño tiene una altura máxima de 20 centímetros. Las ramas de los bonsáis más pequeños son delicadas y difíciles de entrenar. HIRAMATSU ha participado en exposiciones y ha perfeccionado sus habilidades compitiendo contra otros especialistas en bonsái.